Para mí, la parte más difícil durante nuestros comienzos en la limpieza sin tóxicos fue encontrar las alternativas seguras a los productos sintéticos que usábamos, aprender a utilizarlas, y diseñar nuestra propia lista de soluciones.
Porque la realidad es que en la limpieza sin tóxicos no hay una hay una única receta, hay muchas opciones y alternativas válidas. Yo trataré de guiarte y ayudarte a entender cuáles son las opciones disponibles, las ventajas de cada una, y cómo utilizarlas.

Mi limpieza es una limpieza sin tóxicos, y sostenible, y me va bien porque está dentro de nuestro presupuesto, es eficaz, segura, limpia y sencilla. Es probable que a ti también te funcione, pero te animo a que hagas pruebas y adaptes y personalices las recetas hasta que las hagas tuyas.
La limpieza sin tóxicos es como cocinar, tú decides lo que te va bien a ti. Quizás quieras fabricarte todos tus preparados, en modo chef, o quizás prefieres una solución totalmente lista para consumir, comida a domicilio. Cada uno tiene una vida, y a cada uno le va bien una cosa. Yo estoy en el punto intermedio, algunas cosas las compro hechas, y otras las preparo yo. Pero digamos que a mí me gusta cocinar, y progresivamente, en la medida de lo posible, voy haciendo más preparados, y los voy introduciendo en mis rutinas.
Mi consejo: no quieras hacerlo todo tú de golpe, ves poco a poco, y simplifica. Aprende a usar bien cada producto. Cada nuevo preparado que hagas tiene un impacto en tus rutinas, tu almacenaje y tus compras, por sencillos y mágicos que sean esos preparados. Calma, todo llegará.
¿Listos? Empezamos con mi preferido de todos: el ácido acético del vinagre. Aquí nos referiremos a él simplemente como Vinagre (para entendernos).
Algún día hablaremos en profundidad de esta maravilla de la naturaleza y de sus varios súper poderes. Es un potente desinfectante: su efecto bactericida, antibacteriano y antimicrobiano es comparable al de la lejía, pero sin sus efectos nocivos para la salud y el medio ambiente. Es un potente antical, que desincrusta, disuelve y limpia. Y además, cuida las superficies de acero, elimina las manchas de óxido y deja las superficies brillantes. Injusta e incomprensiblemente destronado por la simple, maloliente, y nociva lejía.
Si quieres saber más sobre este mágico producto, no te pierdas la próxima publicación sobre mis 10 aplicaciones preferidas del vinagre en la limpieza del hogar.